119/365 Rescatados

DSC7592

Hace poco tiempo a un compañero se le cayó su equipo (cámara Canon 5D y objetivo Tamron recién comprado) al río, el lugar era de difícil acceso para recuperarla así que allí permanecieron sumergidos 9 días con sus correspondientes noches hasta que por fin se calzó un traje de neopreno y lo recuperó.

A quedado en un estado lamentable, agua y arena por todas partes incluido el interior, sin embargo a la tarjeta de memoria no le pasó nada pues la electrónica está protegida en un bloque de plástico y mecánica apenas tiene por lo que pudo recuperar sus últimas fotos, aquí os dejo el enlace http://www.flickr.com/photos/67417058@N05/8669183343/in/photostream

 Ayer me puse en contacto con él para saber el estado en que quedó y si tenía reparación pero cuesta más “el collar que el galgo” y le sugerí que si me lo vendía para intentar recuperarlo (a buen precio), más bien para investigar, porque esas cosillas a mí siempre me atrajeron; el domingo por la noche hicimos el cambio dinero/equipo.

Hoy  en cuanto tuve ocasión me he puesto con lo más fácil (el objetivo) porque creo que la cámara solo un milagro y de los grandes sería capaz de volverla a la vida pues he analizado con lupa los conectores y varios de ellos se han oxidado y destruido hasta el extremo de tener que sustituirlo y eso ya son “palabras mayores” en cuestión de recambio y supongo que económicas. El objetivo como tal, al no ser estabilizado, es bastante sencillo, se le ve robusto y con una mecánica fiable y precisa, se trata del Tamron 17-35, F 2.8-4 para cámaras Full Frame (sensor completo) y parece ser que su calidad ya es importante, con suerte lo probaré y daré mi veredicto, al final de este post hay dos fotos del estado del interior de la lente exterior recubierta de arena (click en ella para verla en grande).

DESDE MI DIARIO: hoy (Lunes) me he levantado a las 05:10,  he dormido menos de 5 horas, repito una vez más que debería estar prohibido levantarse a esa hora aunque sea para trabajar, (bueno, los panaderos están perdonados); en el trabajo ninguna novedad importante, gracias a Dios,  a las 15:00 ya estaba en casa y había terminado de comer, el objetivo es intentar reparar  el objetivo Tamron, he pensado que una pequeña siesta no me iría mal porque si no a media tarde me puede entrar “la pájara” y perdería la concentración y eso es lo último que me tiene que pasar, calculo que en unas 5 ó 6 horas puede estar acabado.

Solamente veinte minutos y me he despertado, para acabar de espabilarme me he pegado una buena ducha (porque las siestas me dejan más pa llá que pa ca) luego he preparado el “quirófano” para que nada me interrumpa esta labor tan delicada, me refiero a que me propongo desmontar totalmente el objetivo y repararlo. Hasta aquí todo correcto, según plan previsto anoche.

He comenzado a desmontar el objetivo (aunque su antiguo dueño ya tenía parte desmontado) llevándolo todo bien organizadito, los tornillos por grupos, foto de vez en cuando, etc etc, apenas llevaba 15 minutos cuando “pi pi pi” un mensaje ¿puedes venir a recogerme a las 5:50 a la estación? mi niña, el primer pensamiento  ¡¡¡¡NOOO!!! No puedo ir , luego he recordado que a media mañana me ha comunicado mi mujer que el automático de alumbrado de la escalera de la comunidad no funciona así que como soy el  “presi” me toca hacer la gestión, entonces, al momento, cambio de idea y el ¡¡NO!! se ha transformado en un sí hija, ya voy, y aprovecho para comprar en la ciudad el aparatito.

En el camino ya  voy presintiendo cosas, hay veces se puede detectar algo así como “energía negativa”, o que todo te va a salir mal, solo hay que fijarse, presientes que algo está en contra y no encuentras nada favorable, una cosa detrás de otra. Llegamos al estrechamiento de la plaza donde tu no tienes preferencia y aparece enfrente entrando en él un enorme autobús con una multitud de vehículos detrás, lógico, no han podido adelantarle, ya no es solo el tiempo que tarda en pasar esa enorme fila si no que el autobús recoge sus viajeros  en su parada y obliga a toda la columna a esperar, yo me desespero, pérdida y más pérdida de tiempo irrecuperable y mientras tanto el  objetivo esperándome sin saber su resultado final, poco más y me como todas las uñas……

Bueno, ya en casa todo previsto para sustituir el automático de tiempo de alumbrado en la escalera de la comunidad, destornillador, alicates de punta, linterna sobre la cabeza (ya que se va a ir la luz) y escalera en la mano, cuestión de diez minutos.

El aparato está colocado sobre la superficie de la pared en una caja independiente, solo 4 cables por cambiar ni siquiera quiero quitar la corriente para no dejar sin televisión y telefonillo a la comunidad; una vez que tengo todos los hilos conectados en el nuevo aparato me dispongo a colocarlo en el carril y taparlo pero ….¡¡¡no llega!!! ¿cómo que no llega si antes estaba justo ahí?, un maldito cable es corto porque el inútil que lo montó lo dejó más tenso que “la cuerda de una guitarra”, bueno, paciencia, solo es cuestión de un momentito, soltar y pasarlo por donde estaba antes.

Como si todos los diablos del infierno se hubieran confabulado contra mí para que todo me saliera mal esta tarde, ¡¡¡aagggggggg!!!…….  en el momento cuando estaba pasándolo por delante del resto se me ha soltado el cable y ha ido a impactar en la cabeza del tornillo del hilo de fase (a pesar de que está en el interior del orificio) provocando un cortocircuito y una enorme explosión (después se sabrá que era de 40 Amperios) como consecuencia ha saltado el automático dejando sin corriente los servicios comunes como tv, portero, alumbrado, etc.

Disculpen, el texto el largo pero es parte de  mi diario.

Después del susto imprevisto he subido a casa y he cogido un trozo de cable para prolongarlo para que la próxima vez sea más fácil, le toque a quien le toque, hay que decir que la instalación de esa parte requiere ya una reforma y actualización.

Una vez hechas las conexiones he rearmado el  automático/diferencial y ¡¡¡no hay luz!!! Pero bueno, ¿cómo que no hay luz? He subido a casa a por el polímetro para asegurarme que el automático está bien y no se ha roto con la explosión (no es la primera vez que ocurre) o es que ni siquiera llega allí la corriente.

Efectivamente, no llegaba la corriente, otra vez subo a casa esta vez a por las llaves de la centralita de contadores, cuarto de calefacción y bombas, analizo la centralización de contadores y veo solo hay un bloque de tres fusibles para las zonas comunes, pruebo las bombas y aparentemente funcionan lo que quiere decir que los fusibles están bien.

Ya medio desesperado llamo a mi vecino Martín por si él sabe de alguna otra protección ya que hace poco tiempo fue presidente; nada de nada, miramos en una enorme caja de conexiones eléctricas que hay cerca y tampoco había ninguna protección allí.

La caja de conexiones: como no sabía de donde se alimentaba el automático decidí abrir otra vez la caja de conexiones eléctricas, es una de esas cajas empotrada muy grande (35 cm x 35 cm aprox) sujeta de cualquier manera porque los tornillos no son capaces de sujetar la presión de tantos cables que hay en su interior.

Por allí pasa la acometida a la caldera, la de las bombas, alumbrado de la escalera, televisión y por si fuera poco hasta el telefonillo, todo junto y a la vez revuelto, entremezclado, un caos, así es, cumpliendo perfectamente hasta la última normativa sobre electricidad.

A pesar de que las bombas funcionaban bien (aparentemente) solo me quedaba asegurarme de que los fusibles estaban bien así que he desconectado el bloque de los tres fusibles y los he comprobado con el polímetro.

Mientras me preparaba para ello me he fijado y en la repisa había cuatro fusibles de repuesto (se supone).

Reconozco bien estos días donde todo sale mal y con el polímetro he ido comprobando el estado de los fusibles de la repisa, el primero mal, el segundo mal, el tercero mal y el cuarto ROTO ¡estaban allí de adorno!, he intentado hacer un puente en uno de ellos para salir del paso pero además de peligroso está fabricado de una manera que no es fácil meterlo luego en su lugar, Martín mucho más tranquilo (yo estaba que echaba las muelas) me propone irse a la ciudad a por unos cuantos fusibles nuevos.

Y así lo hemos hecho, mientras él se ha marchado yo mientras tanto he ido cerrando puertas, caja de conexiones y recogiéndolo todo porque parecía que todo pronto acabaría.

No sé el tiempo que tardó Martín en regresar pero a mí me pareció que le dio tiempo a visitar todas las tiendas de la ciudad en busca de los malditos fusibles de hecho yo ya había preparado uno “bien hecho” para poderlo poner sin peligro por si no encontraba el apropiado.

Bueno, una vez restaurado el fusible averiado ya teníamos luz en la escalera a sí que a cerrar y nuevamente manos a la obra con EL OBJETIVO.

Martín, que es un manitas (a la vez que un buen amigo), se ha ofrecido para echarme una mano, (no es la primera vez que nos vemos juntos en estos berenjenales) y cierto es que nunca viene mal.

No llevaríamos más de un cuarto de hora limpiando el primer grupo de lentes cuando

ha sonado el timbre, es la vecina, muy molesta, agresiva, antipática y con malos modales me dice que yo mismo la he dejado sin TV, me debe haber visto “urgando” en la escalera y que lo ¡arregle ahora mismo!, ni siquiera pregunta si sé el motivo.

La vecinita esta está muy molesta porque hace casi dos semanas decidió que ya no hacía falta calefacción y la desconectó sin contar con nadie, como no lo ha conseguido porque yo y 10 vecinos más de un total de 12 nos opusimos a ello debe estar cabreada, debe estar acostumbrada a que los demás hagan su santa voluntad.

Otra vez nuevamente con la escalera y el puñado de llaves en la mano en busca de la nueva avería. Hemos bajado al cuarto de calderas a coger una escalera grande para subir al tejado y ver si al amplificador de TV le llega la corriente, pues NO, no le llegaba nada de nada, otra vez para abajo pues recordando nuestros pasos y el estado de la enorme caja de conexiones he supuesto que allí podía estar el problema.

En cuanto he soltado los primeros tornillos de la tapa esta ha cedido por la presión y todos los cables se adelantaron varios centímetros como si estuvieran hartos de tanto agobio.

He tardado poco tiempo en descubrir que había dos cables de cobre rígido de color morado sueltos, al ser rígidos con pocos movimientos se han partido,  pero el problema estaba en que la regleta tenía ¡una docena de conexiones!, ¿Dónde había que conectarlos exactamente?.

Gracias a que tengo cierta experiencia, he hecho una “composición de lugar” y aunque allí reinaba en terrible CAOS de colores que nadie había respetado deduje que en la borna 3 podían ir; esta vez SI que he desconectado el automático, antes de conectarlo nuevamente he rezado, no en “ARAMEO” como las dos últimas horas si no con fe porque deseaba que acabara aquella pesadilla.

Bueno, la suerte o la sabiduría o ambas cosas han querido que el sistema de TV ha vuelto a funcionar y nuevamente AL OBJETIVO.

No llevaríamos esta vez más de otro cuarto de hora (el tiempo que tardas en volver a situarte) cuando de nuevo “Tirurí Tirurí Tirurí” el timbre musical de la vivienda, visita de mis amigos los hermanos Salmerón. Llevamos mucho tiempo sin vernos y qué casualidad, en el peor momento, ¡toma visita! , espero que me perdonen y supongo que lo habrán entendido pero ni una cerveza nos hemos tomado.

Entre unas cosas y otras era totalmente imposible el centrarse en reparar ni “romper” nada.

Ya casi eran las 21:00 y tocaba cenar y sacar el perro, toda la tarde se me había pasado y no había adelantado apenas una hora real de tiempo de trabajo, ¡cómo odio estos días!.

Pensamos en dar un “achuchón” al proyecto de media hora hasta la cena pero al momento a sonado la música de “El hombre y la Tierra” del programa de Félix Rodriguez de la Fuente (que muchos de vosotros recordareis) uno de mis personajes favoritos, es la melodía de mi teléfono móvil, y ahora ¿A QUIEN SE LE HA ROTO ALGO?, pensé, esta vez otro amigo, Jose Luis, tiene un problema con el Sony Vegas que no sabe cómo hacer un archivo de vídeo para subirlo a “la nube”, tan solo recuerdo que me llamara UNA SOLA VEZ  en el último año por este tipo de motivos pero hoy ¡ha tenido que ser! LA SEGUNDA, que momento más oportuno,  menos de diez minutos de explicación y de nuevo manos a la masa.

Ya nos habíamos puesto en las 21:20 cuando esta vez BLI BLI BLI BLI, el teléfono de casa, nunca lo cojo porque nadie me suele llamar a ese teléfono y si llama alguien es propaganda pero al momento tenía a mi hijo con el teléfono “apuntándome”, ¡es Carlos! Bueno, ya el que faltaba, solo falta que me llame Don Anselmo (el cura) o El Papa Celestino o yo que sé…..

Se trataba de mi amigo Carlos, sabe que a esta hora estoy siempre en casa y llamaba para saludarme, como no nos gusta hablar a ambos dejamos el tema del OBJETIVO para otro momento porque estaba claro que hoy nada de nada, y el Tamron enfermo no sabíamos qué solución podía tener.

Después de cenar paseo obligado con el perro, por cierto, con lluvia y viento frío con sensación térmica de varios grados bajo cero, increíble para la época que estamos.

A las 23:10 Martín y yo estábamos de nuevo intentando montar el primer grupo de vaivén del zoom pero parecía tan complicado que nos ha dado las 00:10 y ¡hasta mañana no se almuerza!.

Después de unos días continuaré con la segunda parte para que sepáis cómo acabó el objetivo QUE QUERÍA SER PEZ, lo reflejaré  en la FOTO DEL DÍA.

Gracias por llegar hasta aquí, esta la historia real de un día más o menos “normal” de un sufridor, no tengo motivos para exagerar mis vivencias y lo he reflejarlo de la mejor manera que sé ya que precisamente escribir no es mi punto fuerte.

Muchas gracias por vuestro APOYO y comentarios,

_MG_6472cerco _MG_6476cerco