Tres días y tres noches

15 de Agosto de 2023, martes, 23:07. Revisada el 10 de noviembre de 2023. Descargar PDF TRES DÍAS Y TRES NOCHES

Voy a emplear un buen rato en relatarme como fueron esos tres días con sus tres noches consecutivas que pasé por la sierra. Tengo que hacerlo así porque la memoria es siempre frágil y los acontecimientos que van sucediendo cada día opacan las vivencias anteriores hasta hacerlas desaparecer o confundirlas; en el futuro, cuando ya sea anciano (estado al que me gustaría llegar) con esta lectura podré revivir esos detalles de aquellos tres días con sus tres noches, detalles que, aunque no son de vital importancia, sí son significantes para mí y me alegrará saber qué era y qué hacía yo por aquellas fechas en las que ya no tenía los briosos “cuarenta años” en los que te podías permitir el lujo de pasarte la noche haciéndole el amor a tu mujer y al día siguiente rendir en el trabajo como si nada de eso hubiera pasado; esa edad en la que (por haber gozado de buena salud) no había barranco hondo ni montaña alta, ni noche larga tomando fotos al Universo o a las estrellas; ahora ya, cerca de cumplir los sesenta y uno, el cuerpo va requiriendo descanso, las cuestas hay que estudiarlas para poder llegar a la cima y la mochila debe ir más vacía que llena, aun así, las ganas de disfrutar del campo y la ilusión por conseguir fotografías aún mejores hicieron que esos tres días y esas tres noches no las quisiera olvidar fácilmente.

  1. EL MOTIVO PRINCIPAL O LA IDEA DEL VIAJE.

Este fin de semana coincidía más o menos con las Perseidas, comúnmente conocidas también por “Las Lágrimas de San Lorenzo”, a favor tendríamos que en esas mejores noches para contemplarlas este año la luna estaría en su fase menguante más corta, o sea, casi sin luna, por lo que la visión del Universo sería a pedir de boca.

El segundo motivo, aunque menos importante, fue el estar en la naturaleza, lo más aislado posible del mundo, por aquello de limpiar la mente destruyéndola con la naturaleza, no sé por qué motivo cada día que pasa más lo necesito.

El tercer motivo, y este ya sí que menos importante aún que los anteriores, era el probar el rendimiento de mi último objetivo en el que he depositado muchas ilusiones y confianza en él, le estrujaría haciéndole funcionar en las peores condiciones de luz y otro tipo de situaciones como el tema retrato.

  1. LA RUTA.

No hay lugar conocido cerca de mi hogar que me reconforte más que rodar por la sierra, esa que llaman la Sierra Norte de Guadalajara, allí donde el olor de la jara se te pega al cuerpo, no quiero campiña, campos llanos, generalmente sembrados de cereal, con pocos valles, ríos o barrancos, dame Sierra de arroyos, aunque en esta época estén secos, guijas y pedregales, valles y montañas aptas para senderistas entrenados, cerrados de piedra para guardar los animales de antaño, etc etc etc. Eso es lo que quiero ver, eso es lo que más me gusta y por ello cada rato que tengo pongo las ruedas por allí.

Sin muchas prisas y sin madrugar y después de cargar las furgofiesta con tres neveras donde guardé los alimentos, cuatro bolsas con equipo fotográfico, cuatro seguidores de estrellas en el maletero, tres trípodes estándar, uno grande y pesado, una barra para Continuar leyendo «Tres días y tres noches»