Después de trabajar una década y soportar varias reparaciones, mi teclado se retira a descansar. Los responsables han sido los Reyes Magos de mis hijos, ha venido acompañado con un ratón también inalámbrico, y ¡llevan pilas! hay que ver como avanzan los tiempos, parece un regalo práctico porque no hay nada que me «lleve más los demonios» que un cable que se engancha, esta parece una buena solución; parece ser que les ha costado mucho trabajo encontrar un teclado en el que las teclas tengan «tacto mecánico», esa creo que ha sido la causa por la que me resistía a cambiarlo, se escucha que vamos hacia teclados «táctiles», bueno, a mí si no me cambian las letras de sitio aún se escribir sin mirar en el teclado.
Me ha parecido buena idea sacar de este motivo la foto de hoy.
Pulsa aquí para ver la iluminación que he utilizado, el papel de aluminio funciona ok.
Gracias por vuestros comentarios. Un saludo