Capítulo 23. Cuestiones cívicas


Por mucha suerte que te traiga el pisar una caca de perro preferimos evitarla pero el aumento tan considerable de estos animales paseando por las calles sumado a la falta de civismo por parte de muchos de sus dueños al hacer caso omiso en la obligación de recoger y tratar sus excrementos ha creado un malestar importante en la población, sobre todo para todos aquellos que cuando ven caminar un perro por la calle solo ven eso: “Un Perro”.
Este tema es bastante complicado de entender y delicado de tratar pues no se ve la misma película cuando eres el actor o eres parte del público aunque los hechos sean los mismos.

11 años caminando por las calles varias veces al día con un animal enganchado de la correa han hecho que pueda contar anécdotas sobre el comportamiento de perros y humanos en la calle.

Antes de continuar: sobre la imagen de portada me pregunto la diferencia del cartel pegado con el cartel trasero… ¿quizás la cantidad de euros?… el problema no lo solucionan un puñado de euros.

Hace tan solo unos 15 años no había ni una parte de los perros que hay hoy por lo tanto perros y cacas pasaban medio desapercibidos pero Continuar leyendo «Capítulo 23. Cuestiones cívicas»

Capítulo 022 La Bañera.

Según el veterinario el Yuco era de una raza mezcla entre  “chiguagua y perro de agua” pero nunca he visto animal con más fobia a mojarse en la bañera, igual de muy joven que de mayor. Cada dos semanas o cuando el animal comenzaba a oler a “perro” lo pasábamos por la bañera, casi siempre era yo quien hacía los honores.
Cuando lo llamabas desde el cuarto de baño como mucho se acercaba hasta la puerta pero era quitarle el arnés y ya no sabía qué hacer para evitar el baño.
El agua para él debía estar justo a su temperatura corporal, igual que si se tratara de un bebé pues en cuanto la notaba un poco más caliente o un poco más fría comenzaba con un canturreo mezcla de “quejío flamenco” y “chillido sordo” que te rompía el alma e inmediatamente Continuar leyendo «Capítulo 022 La Bañera.»

Capítulo 021. Mi perro Manolo.

De este animal recuerdo varias cosas y casi todas tristes, desde la paliza que le pegaron que casi le costó la vida a las perrerías que le hacían algunos jóvenes, después el traslado a otro pueblo y finalmente el abandono y muerte. ¡Hasta para ser perro hay que tener suerte en la vida!
Del primer perro que hubo en la casa de Alcorlo apenas tengo recuerdos, era una perra de tamaño mediano, mi padre practicaba la caza y toda su vida tuvo algún perro de los que contaba mil hazañas persiguiendo o recuperando las presas. Perros que eran capaces de capturar una pieza sin necesidad de escopeta o hacerse con una liebre de tamaño superior en peso.
Parece ser que aquella perra tenía algún problema en Continuar leyendo «Capítulo 021. Mi perro Manolo.»

Capítulo 020 Maltrato animal y muerte.

A lo largo de mi vida diversos y muy variados han sido los episodios que he vivido donde he visto sufrir a los animales por la mano del hombre, algunos de ellos aún no me los he podido quitar del recuerdo y probablemente nunca lo consiga, desde el primer gato que mató mi padre cuando yo tenía cinco o seis años hasta la muerte de mi perro.
Hasta finales del siglo XX los animales han sido para el hombre como una herramienta más y como tal cuando han llegado a viejos o han sufrido alguna lesión importante o enfermedad se acababa con sus días arrojándolos al pozo “Del Campronal” o pegándoles un tiro.
Afortunadamente las cosas han cambiado para ellos hacia bien y en estas fechas por la pérdida de cualquier mascota se pueden arrojar las mismas lágrimas que por un ser querido, cosa lógica ya que se quieren de
una manera semejante, el cariño es el cariño aunque sea objeto, animal o cosa.

EL GATO Y LA SARDINA. No tendría yo ni seis años _pues es de los recuerdos más antiguos que tengo_ cuando mi padre mató uno Continuar leyendo «Capítulo 020 Maltrato animal y muerte.»

Capítulo 019 Solo en casa.


En este capítulo hablaré sobre las sensaciones que sentí y las situaciones en las que se encontraba el animal al estar solo en casa, también sus reacciones o costumbres.
El tiempo para los animales es diferente, un animal ya sea perro, caballo, gato etc  puede estar horas sin mover un músculo… el tiempo parece no tener importancia para ellos, solo lo dejan pasar y punto sin embargo para algunos humanos es desperdiciar la vida.
El Yuco no era un perro casero de esos que viven en el porche de un chalet y se refugian en una caseta de madera “made by Leroy Merlin”, chalet de esos que regalaban durante la burbuja inmobiliaria como conozco tantísimos casos en el pueblo, perros de esos que por aburrimiento se pasan el día ladrando bien porque te ven pasar o por simpatía con Continuar leyendo «Capítulo 019 Solo en casa.»

Capítulo 018, El Golpe.

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Una noche de verano del 2011 nuestra rutina diaria podía haberse visto acabada radicalmente, se confabularon todos los Dioses del Cielo y consiguieron reunir un cúmulo de circunstancias adversas (lo que suelo llamar la Ley de Murphy) para darnos un susto de muerte pero por suerte no consiguieron más que eso ¡darnos un susto!

El Yuco conocía perfectamente el horario de bajar a la calle tanto a primera hora del día como al medio día o por la noche, no era difícil, la primera salida era en cuanto nos levantábamos y aseábamos y aún sin desayunar, ya se encargaba él un ratito antes de hacer algunos ruidos deambulando por el pasillo y haciendo acto de presencia delante de las puertas de los dormitorios para que lo viésemos, al medio día y por la noche también lo tenía fácil ya que era justo después de soltar el cubierto; a veces se impacientaba y comenzaba un canturreo mezcla de querer hablar, gimoteo o llamada de atención como los niños pequeños cuando no se les hace mucho caso, en este vídeo se le puede ver.

El animal en aquellos años tendría unos 10 años, puede que fuera 2010, con esa edad no había escalera larga ni empinada para él, siempre bajaba disparado las Continuar leyendo «Capítulo 018, El Golpe.»

Capítulo 017, La alimentación

la-alimentacion-portada-webEste capítulo es el primero de la SEGUNDA parte. Noviembre 2016, 16 meses después. El tiempo es un bien preciado y no he dispuesto antes de él para poder continuar, ni mucho menos ha sido por falta de ganas pero mis obligaciones, aficiones y devociones me tienen «frito», cada día, cada semana, surgen nuevas como las setas en Otoño.

En casa la alimentación siempre ha tenido una importancia capital, no servía eso de «irse a dormir con un vaso de leche y unas galletas» , decía mi madre que  «el cabrito bien cenado bien duerme» y pese a que  el refrán dice que «por culpa grandes cenas las sepulturas están llenas» rara ha sido la noche que amos y perro no cenaran como Dios manda.

Los perros que yo conocí de crío todos se alimentaban de la comida que sobraba a la hora de comer _ lo malo es que nunca sobraba mucha_  y de los restos de algún animal que encontraran por el campo, pero si una cosa tenía clara es que mi perro comería en gran parte piensos de bolsa, esas croquetas de varios colores que vienen preparadas con todos los nutrientes que necesitan, claro estaba también que «no solo de pan vive el hombre» y alguna golosina caería de vez en cuando en sus «fauces de cocodrilo» como las llamábamos donde muchas veces la comida pasaba directamente al estómago cual embudo se tratara.

Mucho antes de tener perro escuché a una señora mayor comentarle a otra que Continuar leyendo «Capítulo 017, La alimentación»

Capítulo 016, El misterio de la espiga y viernes negro

IMG_4951 cardo portada web 2Cuando se confabulan los Dioses para que algo suceda ni tu propio Dios te podrá  ayudar, se confabularon y lo intentaron una y otra vez y no pararon hasta que lo consiguieron.  Un pinchazo primero en un ojo y una espiga misteriosa unos días después clavada en el mismo ojo acompañado por  una racha de contratiempos y/o malas gestiones acabaron produciendo la pérdida total tanto de la visión como del mismo.

Este es uno de los capítulos más difíciles, duros, tristes y dramáticos de los que he escrito pero a la vez tan real como la vida misma por lo tanto le puede suceder a cualquiera,  a «cualquiera» que tenga un animal de compañía no un simple perro como mascota…

Por su dureza para mí quizás nunca vuelva a leerlo pero como decía mi padre «lo que se escribe se lee», la mayor parte de estas líneas ya estaban escritas a día de hoy pero aprovechando que por ahora hace un año me veo casi en la obligación de que sea este el siguiente capítulo de «Todo sobre mi Perro». No me resulta cómodo ni agradable el escribir este artículo sino todo lo contrario, un río de lágrimas me ha acompañado todo el tiempo pero prometí escribir un libro sobre él y este es otro capítulo que formará parte de ese libro, de su recuerdo en nuestra familia y lo hago ahora que estoy en el  mismo lugar donde le ayudamos a descansar para siempre y han revivido de nuevo un sinfín de recuerdos, sentimientos y emociones.

Casi  todo comenzó de la manera más tonta y absurda en un paseo rutinario Continuar leyendo «Capítulo 016, El misterio de la espiga y viernes negro»

Capítulo 015, El Celo

IMG_8818 cerco webNo he conocido animal más «cariñoso» que el Yuco en cuanto a la reproducción se refiere, a veces cuando se encontraba con alguno de sus semejantes por la calle (le daba igual de qué sexo fuera) se ponía nerviosito perdido con un afán de subirse encima que me resultaba embarozoso, hasta tal punto insistía que pronto teníamos que alejarnos pues se ponía muy pesado con sus gemidos, al poco tiempo se le pasaba totalmente y continuaba buscando nuevos olores.
Varias anécdotas puedo recordar sobre este tema: la más antigua fue por el año 2007, en plena edad reproductiva pues tenía Continuar leyendo «Capítulo 015, El Celo»

Capítulo 014 Los Km que recorrimos juntos

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En alguno de los primeros capítulos hablaba de 18.000 km recorridos con el perro, parece tal exageración que en principio no se puede creer, eran cifras calculadas mentalmente en unos minutos  pero que concuerdan con las que hice unos años antes una tarde en la playa.  Fue un día que me compré unas zapatillas pues las anteriores estaban totalmente desgastadas por la suela y pensé en mi perro, si esto está así  ¿cuánto aguantan las pezuñas de un perro? y comencé a hacer números, me salían unos 10.000 km, me sorprendió tanto que trasladé esa cifra al mapa y me salía que habíamos caminado desde el ecuador a un polo, o sea desde África hasta llegar al polo ¡no me lo podía creer!. He creado un vídeo recopilatorio de algunos lugares que visitamos. Lo puedes ver mejor AQUI, porque en  youtube no funciona el sonido porque está protegido.
Durante los primeros años de estar con nosotros Yuco prácticamente no pisó el campo pues los fines de semana era misión obligada el ir a ver jugar a David al fútbol, fuera Continuar leyendo «Capítulo 014 Los Km que recorrimos juntos»