La tormenta que devastó Alcorlo.



La tormenta que devastó Alcorlo, el cometa  Arend-Roland y otras tormentas en el lugar.
Un 22 de Septiembre del año 1957, fecha en la que se solía celebrarse la feria de Jadraque, al anochecer cayó una tormenta de granizo, mejor dicho: tormenta de trozos de hielo, sobre Alcorlo y sus parajes que devastó toda la zona. Contaba mi padre que después de pasar la tormenta había acumulados contra la pared de la taberna una altura de casi un metro de pedrisco, pesaron varios trozos de ellos en una “romana” (balanza) de la taberna y mi padre aseguraba que pesaban 500 grm o incluso más.

Según escuché a mis padres y ahora también mi prima los hechos sucedieron más o menos de esta manera: Era la última hora de la tarde, ya se había puesto el sol y mucha gente de Alcorlo volvían a sus casas de la feria de Jadraque, la mas famosa de la comarca en aquella época, entre ellos mi madre y mis abuelos paternos y por el otro sendero mi padre _que no se la perdía ningún año_ y otro grupo. Mis abuelos fueron a vender (entre otras cosas) las crías de los cerdos que Continuar leyendo «La tormenta que devastó Alcorlo.»

El sensor de la Nikon D500


En esta entrada hablaré del sensor de la nueva Nikon D500, puede resultar interesante para quienes estén indecisos a la hora de comprar su primera cámara reflex, despejar dudas a los que están pensando en dejar atrás su D300 o como curiosidad a los que nos pasamos a otras marcas como Canon o Fuji pensando que sería la solución al problema del «ruido» o calidad de imágen pues creíamos haber encontrado bastante diferencia en este aspecto.

No voy a enredarme reflejando la interminable lista de «bondades» que le han puesto a la Nikon D500 desde el wifi hasta la pantalla abatible porque eso ya es bien visible desde la página del fabricante hasta el vendedor más sencillo sino que quería saber «cuanto hemos avanzado en Continuar leyendo «El sensor de la Nikon D500»

Capítulo 019 Solo en casa.


En este capítulo hablaré sobre las sensaciones que sentí y las situaciones en las que se encontraba el animal al estar solo en casa, también sus reacciones o costumbres.
El tiempo para los animales es diferente, un animal ya sea perro, caballo, gato etc  puede estar horas sin mover un músculo… el tiempo parece no tener importancia para ellos, solo lo dejan pasar y punto sin embargo para algunos humanos es desperdiciar la vida.
El Yuco no era un perro casero de esos que viven en el porche de un chalet y se refugian en una caseta de madera “made by Leroy Merlin”, chalet de esos que regalaban durante la burbuja inmobiliaria como conozco tantísimos casos en el pueblo, perros de esos que por aburrimiento se pasan el día ladrando bien porque te ven pasar o por simpatía con Continuar leyendo «Capítulo 019 Solo en casa.»

Comprar, usar, tirar



En España y en medio mundo ya no se repara nada, lo que hace pocas décadas tenía reparación ahora lo que más interesa es tirarlo al contenedor correspondiente ya sea desguaces de automóviles o punto limpio si se trata de un electrodoméstico. Con solo 12 euros (portes incluidos) y un rato de taller se podía haber solucionado pero la cosa se complicó…
Mini tutorial de mantenimiento y/o reparación de un motor de arranque en la parte final de esta entrada.

Esta es mi nueva historia sobre mí ya viejito y cada vez más querido Opel Combo del 97 pero igualmente válida para cualquier otro automóvil de mucha menor edad al que le llega un día que tiene dificultades para Continuar leyendo «Comprar, usar, tirar»

Historias de la puta mili


Tal día como hoy…  solía decir mi padre con bastante frecuencia; tal día como hoy hace ya 33 años abandoné para siempre el cuartel militar «Base Militar de Molino Payá», Alcoy, Alicante.
Doce meses cargados de trabajo, maniobras, amigos, cubatas, música y alguna que otra chica. Unos días antes cuando estaba a punto de abandonarlo les comenté a unos compañeros: “probablemente aquí he pasado los peores y mejores ratos de mi vida” y poco me equivoqué. Allí experimenté la rabia y la impotencia ante mis superiores  y compañeros pero también el calor del compañerismo porque conoces gente tan estupenda que el día que tienes que despedirte (probablemente para siempre) entre abrazos y palmadas en la espalda no puedes evitar las lágrimas, compartimos maniobras militares, noches de frío, tardes de fiesta, mañanas de resaca, historias de nuestras familias, ilusiones, en fin… ¡tantas cosas!…

Hay cosas que no se olvidan fácilmente como la foto del grupo de tu reemplazo vestidos ya de civiles en la escalera de la capilla, cerca de Continuar leyendo «Historias de la puta mili»