Hace unos días, mi hijo David, aficionado a la fotografía, me sugirió que reuniéramos todo el material que disponemos y le hiciéramos una foto a modo de recuerdo, ¿por qué no? hoy ha sido el día.
Allí hemos juntado todo lo más importante de lo que a día de hoy manejamos. Faltaba la D40 que es la que se encargó de inmortalizar el momento, la de abajo es con Nokia N8No estoy seguro si hablar de cada componente o limitarme a decir que como soy pobre tengo que comprar varias veces el mismo objeto porque a la vista está, si en vez de comprar tantas cámaras y hachiperris me hubiera decidido por solo una con un buen objetivo el hacer fotografías hubiera sido más fácil y más barato.
Primeramente me compré una Fuji 2900 en el año 2000 cuando costaban 180,000 pesetas (1100 euros), con solo 2’9 mpix, de ahí pasé a la Minolta A2 con 8 mpix de los que en ruido ya se iban más de la mitad, de ahí a la humilde Nikon D4 que ha sido de las que más satisfacciones me ha dado y que por un problema que tuve con ella me tuve que comprar la siguiente (Nikon D90) pero que David reparó unos años después, pocos meses después mi amigo Edu se quitaba la 30 D y por la mitad de lo que costó me la quedé, unos meses después descubrí varias motas en el sensor y por “manazas” me la cargué viéndome obligado a sustituirle personalmente el filtro del sensor aquí el enlace, pero como me gustó tanto esta máquina antes de meterla en el quirófano me compré otra 30 D por un precio simbólico de 250 euros, una maravilla que va igual que nueva, al poco tiempo me ofrecieron una Canon 350 D y por sus 150 euros pensé en regalármela, otra joyita y así sucesivamente.
En la foto también está el equipo Fujifilm de David con la X100, ahí no entro, son cosas suyas.
El resto son objetivos nuevos y de segunda mano, adaptados o de marca, tubos de extensión, adaptadores, filtros diversos, baterías y mandos a distancia, un visor acodado, la pregunta que sin duda te habrás hecho hace un rato es ¿hace falta todo esto para ser fotógrafo aficionado? Pues no lo sé exactamente pero es lo que tengo y como tampoco he encontrado la máquina y objetivo adecuado que sirva para todo pues aún ando mirando, tengo reservados un par de miles de euros por si cualquier día de estos encuentro la solución pero mientras tanto el conjunto que más fotos está haciendo y que más satisfacciones me está dando es la Canon 30 D que reparé y el Sigma 18-50 F2,8 junto con el Canon 60 mm 2.8 Macro no es que la cámara sea la mejor del mundo porque entre otras cosas motas tiene para aburrir pero el detalle y color cumplen sobradamente para mí, está libre de filtro moiré y el filtro UV- IR trabaja en un espectro algo diferente al resto teniendo querencia a mostrar colores más rojos pero a favor parece ser que el ruido en las sombras es más débil, como siempre PROS y CONTRAS.
Las Sagradas Escrituras de la Fotografía dicen: Bienaventurado aquél que coge una simple cámara y hace fotos sin más complicaciones porque él disfrutará de la fotografía. Los demás somos demasiado egoístas y no queremos perder aquella foto lejana o aquella donde no hay apenas luz, el precio que se paga es que hay que andar penando y acarreando el equipo y el trípode.
Muchas gracias por vuestro APOYO y comentarios. alcorlopantano.com