Hoy no he tenido un buen día, te vas a la cama a dormir a contrareloj porque son más de las doce, esperas levantarte un poco más tarde de lo normal pues hoy la jornada es de tarde ¿crees que lo puedes conseguir? pues NO, a las 7:10 ya te están llamando ¿que te vengas rápidamente que tenemos varias líneas con problemas!.
Dios hizo al hombre LIBRE, ja, ja y ja, lo que le hizo es ¡esclavo!, ¡esclavo de tantas cosas!, la primera de Él y la segunda del trabajo, pero este es otro tema para otro día.
Para no alejarme de la foto de hoy y del título comentaré que este árbol (pino Halepensis) lo recuerdo desde que nació, ese era mi barrio, cada día lo veía al pasar al trabajo, por aquellos entonces yo trabajaba en un vivero, nueve años de penitencia pasé allí dentro donde cada mañana de invierno que amanecía lloviendo maldecía mi vida, ya me imaginaba el día, entre barro, frío y transportando plantas al límite de mis fuerzas; eran otros tiempos pero muy parecidos a los de hoy, mucho trabajo, poco dinero y accedías a la empresa a través de algún familiar o amigo y encima dando gracias, vamos, como hoy.
A ese pino yo le pronostiqué corta vida, nacer en un rincón y en una tierra sin cultivar difícil lo tenía. Como vemos en la fotografía a lo largo de la vida se ha ido «buscando la vida» (como todo ser vivo) y la luz y al estar en un barrio humilde (casi deshabitado) ha tenido la suerte de llegar hasta hoy, en cualquier parque urbano estoy seguro que no habría corrido la misma suerte, cualguier mañana hubiera amanecido tronchado por la mitad por la gracia de algún hijodeputa como tantos otros veo de vez en cuando partidos en cualquier parque o calle.
Volviendo a la parte del trabajo: todo la jornada se me ha pasado reparando averías e intentando resolver la avería principal, al final ha resultado ser una enorme y cara tarjeta (carta) electrónica, los roedores han cortocircuitado los hilos de una salida de un integrado y se ha quemado provocando que la máquina ni arrancara.
Una hora después de abandonar las instalaciones y después de alimentar mi cuerpo ya tenía la pintura preparada, el rodillo y la brocha para dar un repaso al suelo de la terraza de la casa de mis padres para luego continuar con el enfoscado de parte de la pared de la habitación de la entrada, ¡como para pensar en fotografía!. Cuando me marchaba me he dado un garveo por el barrio mientras el perro se echaba unas meaditas y he tomado esta foto y escribo estas notas a modo de DIARIO, esta es mi vida.
La parte buena del día puede ser la salud familiar y el sabor de un par de cervezas DOBLE MALTA acompañadas por unas aceitunas que me estoy tomando. (el que no se consuela es por que no quiere), Tienes que ser optimista, si no estás perdido.
Muchas gracias por vuestro APOYO y comentarios. alcorlopantano.com.