Foto-diario. Esta mañana no me apetecía para nada encender el ordenador a pesar de que tengo faena retrasada, he cogido a mi perro y nos hemos pegado las dos horas que disponía en el campo.
Necesito hacer ejercicio o mejor dicho quiero hacer ejercicio, los paseos diarios no
son suficientes, echo de menos los días completos de campo por mi pueblo recordando antiguas vivencias (los abuelos, amigos, la caza y pesca, etc etc) y disfrutando del intenso olor a jara y tomillo, recuerdos que, inexorablemente, se van difuminando con el paso del tiempo.
La idea principal era hacer un macro a una amapola pues es una asignatura que tengo pendiente, el día ha estado nublado durante ese tiempo, esto no es ni bueno ni malo para el macro pero la leve brisa que de vez en cuando corría no me permitía hacer nada fiable, no hay que olvidar que con la 30D olvídate de intentar ver en la pantalla el resultado si está o no enfocado lo que necesitas, con ver el histograma date por contento.
El tiempo pasaba y la idea del macro se ha ido difuminando con él porque el viento no se estaba tranquilo ni un segundo, al ver que era totalmente imposible he decidido darle la vuelta a la tortilla y hacer del viento mi aliado o sea que lo necesitaba para hacer esta foto, él se ha encargado de mover las amapolas y yo de mover la cámara en pequeños círculos para crear este efecto de movimientos que ha salido.
Aquí otra de ejemplo
Muchas gracias por vuestro APOYO y comentarios. Un saludo.