A veces las cosas salen solas, sin tener que ir a buscarlas, los astros del universo, tu propio Dios o la Susincordan o el yo que sé, se alinean para ponértelo en tus manos. Años llevaba con la ilusión de tener un aparato de esta categoría y mira por donde cayó en mis manos sin soltar una pela…
Historia de la reforma de un amplificador de audio de la firma Bose, tecnología, diseño, funcionamiento de estos aparatos, comportamiento del sonido, el audio de alta calidad, etc.
Resulta que cuando iban a comenzar las fiestas de Mayo aquí en el pueblo (mayo) para limpiar y ordenar las casetas de las peñas en aquella zona instalaron dos contenedores de obra, contenedores que se llenaron de sillas, neveras, congeladores y multitud de trastos que después de dos años de inactividad por cuestión del Covid nadie iba a utilizar ya porque hay aparatos que del simple hecho de no usarse se estropean ellos solitos.
Cada día paseábamos por aquella zona el Sugus y yo tres veces al día, mañana, medio día y noche. En uno de esos paseos del medio día vi que habían sacado al contenedor de la basura un aparato que parecía un equipo de música; era como un cajón grande y pesado, también una veintena de sillas que aunque de forma estaba bien de presencia era todo lo contrario porque estaban llenas de cagadas de pájaro que después de dos años sin uso optaron por tirar al contenedor en vez de limpiar, una docena de ellas las monté también en la furgoneta… Son de esas de tijera, fabricadas en madera de haya, o sea, para toda la vida, siempre que no se sienten en ellas sujetos de más de 90 kg de peso.
Al aparato no se le veía electrónica alguna pero sí cuatro pequeños altavoces por lo que con la idea de cargar las sillas llegué hasta allí con la Volkswagen y un destornillador. Me puse a desmontar los cuatro altavoces pequeños y vi que no era fácil así que cargué como pude el mueble y las sillas y lo bajé al taller, o sea, a la casa de mis padres, para desguazarlo en otra ocasión con tranquilidad. Tengo que decir que soy un fans de los altavoces, todavía recuerdo la tarde que con mis quince años compré un altavoz viejo en una chatarrería y cómo me estafó el sr chatarrero, creo que pagué por él lo mismo que nuevo…
Unos días después me puse con ello y desmonté el mueble pieza por pieza cuanto pude, era un mueble como diría un colega “fabricado con dos cojones”, hecho con madera de esa muy compactada y muy gruesa, del orden de 25 o 30 mm, muy bien ensamblada, de esos de ¡para toda la vida” y de los que aguantan caerse por una escalera abajo sin riesgo a que se descompongan.
Pronto descubrí que detrás de lo que era un pequeño control de volumen había una tremenda placa electrónica del tamañosuperior a casi dos folios, algo impresionante, cargada de circuitos electrónicos, muy bien acabada, chip de esos de multi patillas, pero lo mejor de todo era el tipo de salida hacia los altavoces ya que una tremenda fila de transistores estaban agarrados a un disipador de calor de aluminio con un aspecto y tamaño respetable lo que indicaba que debía entregar buena potencia, seguro que la que yo jamás llegaré a necesitar.
No era este un amplificador estándar y barato de esos que llevo más de cuarenta años viéndoles y a veces reparándolos, de esos que la salida está provista de un condensador electrolítico de gran capacidad. Este aparato es un filtro para evitar que la corriente continua de alimentación de la electrónica llegue al altavoz porque de esa manera lejos de sonar el altavoz se destruiría después de la puesta en marcha en menos de uno o dos segundos.
Este sistema de amplificación (de salida por condensador) es muy sencillo y barato, está muy difundido desde hace más de cincuenta años, pero luego, ya por la década de los años ochenta apareció otro tipo de transistor, el MOSFET, es un transistor que tiene mucho más rendimiento que los anteriores en todos los aspectos, resultando unos amplificadores de potencia de sonido con un ruido bajísimo y una respuesta en tiempo infinitamente más rápida que sus antecesores por lo que las grandes marcas, o sea, los mejores aparatos llevaban este tipo de componentes electrónicos. Mi primer amplificador de 140 w + 140 w de potencia con ese tipo de transistores data del 1980 donde los OCHO transistores de salida ya me costaron un ojo de aquella cara que tenía entonces, aparato que dedicaré un post entero porque a día de hoy sigue funcionando con las mismas ganas que hace más de 38 años y que recientemente actualicé instalándole unos led en sus indicadores de potencia de aguja. Yo mismo le fabriqué sus dos placas electrónicas y su fuente de alimentación, incluso bobiné un transformador acorde al voltaje que necesitaba… ¡qué tiempos aquellos!…
Si buena era la electrónica que encontré allí dentro mejor era el sistema subwofer. Se trataba de un potente amplificador de sonidos grabes diseñado y patentado hace cincuenta años por la firma Bose. Este sistema de reproducción de los sonidos grabes tiene la particularidad que en una pequeña caja de tamaño (no mucho más que el cubo de una fregona) es capaz de reproducir sonidos de 100 hz con más claridad y potencia que cajas de sonido de más de 1m de altura, o sea: una sola unidad de Bose ocuparía seis veces menos de tamaño que sus competidores antiguos y encima reproduciendo los sonidos más graves y profundos con una pureza impresionante ya que al partir todo el sonido de un lugar UNICO, me refiero a que no hay DOS cajas de sonido, una para canal, ni siquiera hay DOS altavoces dentro de la caja Bose, sino que hay solo UNO de esa manera no se produce el efecto que los amantes del sonido conocemos y “tememos más que a una tormenta” que es que los sonidos graves varían su nivel dependiendo del lugar de la habitación donde te encuentres, de tal manera que moverse en la habitación medio metro puede llegar a significar que escuchas un sonido grave perfecto y un poco más allá esos sonidos parece que en gran parte los anularon.
Este sistema tiene otra ventaja que no es menos importante, y es que esos altavoces no necesitan filtros para separar las frecuencias bajas, ya que aunque reprodujeran las medianas o las altas estas se perderían dentro de la caja porque estas frecuencias son direccionales, hasta tal punto que si alguien se sitúa delante de un altavoz de agudos desaparece casi por completo su sonido.
Este efecto de los sonidos graves se evita aislando las paredes con cortinajes, sofás, alfombras etc pero en la práctica ese caso no suele darse, yo al menos nunca lo he visto. Hasta tal extremo puede llegar ese efecto de la audición de los sonidos graves que si quieres impresionar a alguien (que no entiende mucho de música) lo colocas en el punto estratégico de la habitación que sabes que allí sí que se escuchan mejor que en ningún otro lugar jajjajaja.
Ni que decir tiene que hay que tener en bastante cuenta si los altavoces de las dos cajas están “en fase”, quiere decir que si entran y salen en sus vibraciones los dos a la vez ya que de ser al revés las frecuencias se amortiguarán unas con otras y habrá una ausencia a primera vista de graves en la sala, esto se corrige invirtiendo los cables de una de las dos cajas de altavoces.
Bueno pues, continuando con el tema de la electrónica desmonté de la caja la parte de placas, altavoces y alimentación y lo guardé con intención de fabricarle una caja a modo de amplificador que se pudiera transportar de una manera cómoda y no aquel cajón de más de 30 kg de peso.
Antes de comenzar con el despiece lo encendí y sin apenas medios pude comprobar que si no era al cien por ciento sí al menos algunos altavoces, algunos canales (de los cuatro que tenía) prometían responder bien.
Y llegó el día de montar aquella placa y sus accesorios en una caja. Aunque era sencillo estudié bien cómo mejor irían dispuestos en una caja de medidas mínimas pero teniendo en cuenta siempre y _amparado en mi experiencia en este tipo de diseños_ que el transformador no estuviera cerca de las conexiones de la entrada que luego ya se sabe, se introducen interferencias y zumbido en la reproducción que no se pueden eliminar de ninguna manera ya que el transformador es del tipo convencional y no toroidal, o sea, de esos redondos, y que no llevan chapas, diseño que apareció como novedad para este tipo de aparatos hará unos cuarenta años.
El día que lo probé en su montaje original me resultó chocante que los sonidos graves solo reprodujese los de un canal y eso me pareció un tanto extraño pero como no tenía más medios para hacerle un chequeo más exhaustivo ahí se quedó la cosa.
Una vez tuve la caja ya más o menos lista para alojar la electrónica metí allí dentro todo el material. Realmente era sencillo, no había más que una placa, la fuente de alimentación y el control de protección de los altavoces con su temporización de encendido para que no se averíen porque este tipo de amplificadores tienes sus cosas buenas pero tienen otras que de no hacerse bien “pueden liarla parda” porque como se averíe un transistor y no haya protección para ello los altavoces de esa línea se queman en un par de segundos y ¡con lo que cuestan!!!
Por ello el sistema funciona así, una vez pulsado el interruptor de encendido se enciende un led con color rojo como que no está operativo, una vez pasado una veintena de segundos cambia a verde, siempre y cuando el sistema no detecte que hay presencia de corriente continua en la salida de altavoces porque de haberla no se conmuta NUNCA al color verde indicando que está todo ok.
En este caso en concreto además de ese tiempo de espera de led de color rojo que pasa a verde hay otro modo que es que si no le entra señal por los cables de entrada el sonido no pasa a la etapa de potencia… en plan ahorro de energía, desconectando la alimentación de potencia del sistema, o sea, tiene DOS alimentaciones, una que apenas consume nada de corriente y que está siempre funcionando y la otra que es la que realmente consume que es la de potencia para la placa de potencia que en este caso se trata de una fuente simétrica de 24 voltios positivos y 24 voltios negativos y unos 100 watios de potencia.
Bueno, pues con la caja más o menos acabada a falta de decorarla, pintarla, barnizarla o incluso dejarla así, con aspecto de aparato cutre y fabricado por un manitas chapucero, solo quedaba conectar los cuatro altavoces y el subwofer y ahí fue cuando “todo mi gozo se me estrelló contra el pozo” porque no había manera de controlar aquello.
Había cosas que no me gustaban del diseño, DOS cosas, una que hasta que no recibía señal de entrada no se conmutaba para llegar la señal hasta la placa y lo peor es que el sonido de los grabes solo utilizaba el de UN CANAL… ¡eso tenía que modificarlo, yo no estaría a gusto sabiendo que la mitad de los grabes (los del otro canal) estarían ausentes! aunque en la práctica no se apreciaría mucho porque el sonido grave no es direccional, quiere decir que cuando toca un tambor no sabes muy bien donde se encuentra mientras que una trompeta la descubres instantáneamente, de ahí viene este diseño Bose; la caja de los graves se recomienda instalarla en un rincón porque luego da la impresión (sobre todo para quien no conozca este sistema) de que los altavoces de graves están por todos los rincones.
Pero eso tampoco era solo lo malo, sino que de los CUATRO altavoces satélite, o sea los que se encargarían de reproducir el resto de frecuencias, los dos delanteros sí eran completamente independientes (para acentuar lo más posible el efecto estéreo) pero los traseros llevaban una mezcla de ambos canales utilizando una técnica de sonido envolvente que seguro vendrá bien para muchos lugares pero no para mi gusto.
Este tipo de sonido “envolvente” se inventó mucho antes de que llegara el sonido 5.1 que consta de cuatro canales totalmente independientes más el sub wofer en el que el sistema Bose para reproducir los graves se utiliza como norma general.
Todo se complicó enormemente para corregir todo eso y que el equipo (con aquella magnífica electrónica que tenía delante mia) respondiera según mis preferencias.
Vergüenza me da decir que para resolver todas esas cuestiones me llevó más de una tarde y parte de la noche. Tuve un rato que estaba abrumadísimo porque no me esperaba que aquello, que aparentemente me resultaba tan sencillo, se me pudiera complicar tanto.
La señal de entrada pasaba por una parte del circuito de protección y se encargaba de activarlo para llegar a la entrada del amplificador, pero allí se mezclaban los sonidos de los cuatro altavoces y se desactivaba uno de los graves así que pronto decidí prescindir de ese sistema y alimentar la placa amplificadora directamente, aunque para ello tuviera que prescindir del botón de control de volumen.
Bien, ya resuelto este punto (que me costó más bien poco tiempo) descubrí que si no hacía llegar la señal de entrada a aquella electrónica no se me activaba el circuito de potencia (por aquello del ahorro de energía) y además un minuto después de poner en marcha el sistema se desconectaba automáticamente por ausencia de señal.
Lo fácil, lo sencillo, incluso para un tontainas como yo que entienda algo de electrónica, hubiera sido haber tenido el esquema electrónico y haber trampeado de alguna manera el sistema pero de no tenerlo era casi como dar palos de ciego, eso sí, entre palo y palo había que esperar durante un minuto (el tiempo de la desconexión automática) para ver si la prueba había surgido algún cambio o no…
Mi experiencia me dice que los temporizadores analógicos todos se basan en lo mismo, un circuito controlador de tensiones (compuesto por un chip o unos transistores) y un juego de condensadores y resistencias. Estos condensadores se cargan de corriente en un momento dado, vamos a decir que en el momento de la puesta en marcha, y luego a través de resistencias se van descargando poco a poco hasta que la electrónica (un chip o unos transistores) alcanzan un valor determinado y cambian de posición, de dejar pasar la corriente a no dejarla pasar o viceversa, es sencillo pero si no tienes esquema electrónico del chip es bastante complicado acertar porque hay infinidad de posibilidades y eso con un chip como el que tiene montado que es de solo ocho patas. 4556D JRC.
En esta placa se ve una fila de luces indicadoras de potencia pero que nunca he visto funcionar por lo que me inclino a que el aparato fue al contenedor de la basura porque ya no funcionaba como debía…
Ya después de seis o más horas y teniendo la miel muy cerca de la boca pero sin conseguir ningún resultado definitivo, opté por buscar por la web información sobre el chip pero o es más viejo que “el tebeo” o es un chip poco comercial, el caso es que al no encontrar nada por ahí seguí actuando con la lógica propia de mi experiencia para resolver casos como este, hasta que finalmente pasé de conseguir un tiempo de retarde de un solo segundo (que me pareció escasísimo y con pocas probabilidades de éxito) a conseguir nueve o diez segundos, tiempo más que de sobra para dar la seguridad que el sistema necesita para ponerse en marcha.
Para finalizar diré que sobre las dos de la madrugada del 12 de julio de 2022 daba por finalizado y conseguido el funcionamiento de este amplificador que tanto prometía y que hoy (al día siguiente) me ha demostrado que tiene una respuesta impecable, de lo mejorcito que he visto y escuchado hasta la fecha en este tipo de aparatos.
Notas de mi diario sobre ello: "Vaya galimatías que se armó con la coña del Bose, durante todo el día estuve con él, ya por la tarde a última hora lo dejé por imposible, todo era un cruce de contratiempos, primero no se encendía hasta que descubrí que necesitaba señal de audio para encenderse, luego vi que las señales de los altavoces traseros se mezclaban los canales entre ellos, también de que cuando conectaba la misma señal en los dos conectores de entrada se anulaba un canal, en fin, que me resultaba un enredo espectacular y sobre las nueve de la tarde armé otra vez el sistema de sonido del zulo como estaba antes con intención de llevar el Bose a la estación pero después de cenar me puse con ello a fondo, miré por la web para buscar el circuito integrado y no lo encontré así que actué con lógica y busqué en las patillas del integrado hasta que encontré la manera de que funcionara retardado ocho segundos y aunque tuve que prescindir del control de volumen (que a veces funcionaba como balance en vez de volumen) finalmente quedó perfecto, eran las dos de la madrugada". Acabé la historia grabando un vídeo de un minuto explicando el tema del funcionamiento, pero como el contenido del audio no se entendía bien y además había un error en él, al día siguiente tuve que grabar el audio y editar nuevamente el vídeo, que luego puse en Youtube porque en el blog no hay manera de reproducirlo si no hay buena comunicación de datos.
Enlace para ver el funcionamiento del temporizador en Youtube
En la fotografía de la portada y comenzando por la parte superior izquierda se pueden ver los diferentes aparatos que componen mi equipo de sonido, realmente son DOS equipos completos.
Preamplificador para este nuevo amplificador Bose, debajo de él el propio Bose protagonista de este post, a la derecha de él unos indicadores de señal, analógicos y adaptados de otros aparatos.
A continuación un aparato con dos indicadores analógicos, es un preamplificador que fabriqué en mayo de 1998 con materiales de altísima calidad y por lo tanto sigue trabajando perfectamente. Debajo un ecualizador de nueve canales para el control de los tonos y debajo de él el amplificador que hablé de Mosfet de 140 w fabricado a principios de los 80, como puede apreciarse necesita de un mueble bastante grande para albergar toda la electrónica.