Principalmente tenía fobia a tres o cuatro especies de animales: caballos, gatos, ovejas y algunos perros «de raza peligrosa «, su reacción era fundamentalmente ladrarles porque otra cosa nunca llegó a hacer.
LOS CABALLOS: Desconocíamos completamente su vida anterior y comenzamos a notar en su comportamiento que a veces se alteraba mientras tomaba el sol en la terraza. La terraza de la vivienda (segunda planta) no estaba cerrada y aunque no le cabía sacar la cabeza entre los barrotes tenía amplias vistas de toda la calle en ambos sentidos.
Al poco tiempo descubrimos cual era el motivo, se trataba de «los caballos», con muy poca frecuencia pasaba un vecino a caballo por la calle y se volvía loco ladrándole, sin embargo el resto del tiempo que estaba tumbado allí no daba ni un ladrido salvo que le pisaras. Ladraba al caballo con mucho ahínco, yo le miraba y le regañaba, él me miraba (de reojillo), parecía que me había comprendido pero solo bajaba un poco el volumen y al momento otra vez igual mirándonos y regañándole hasta que se alejaba con tu clack clock clack clock de las herraduras contra el asfalto.
Poco tiempo después cerramos la terraza pero el perro seguía ladrando de vez en Continuar leyendo «Capítulo 012 Las Fobias»