El Yuco era un perro de raza pequinés y al parecer cruzado con un perro de agua pero de ninguna manera se podía decir que el agua fuera su medio de disfrute por excelencia, en momentos de muchísimo calor se metía en ella, daba igual charco, río, fuente o pantano pero solo hasta la altura de “la colilla” luego como mucho se acachaba un poco y cuando el agua le tapaba la barriga ya no se mojaba más, para refrescarse la cabeza metía un poco el hocico y lo desplazaba por debajo del agua _a la vez que la mascullaba_ intentando salpicarse por la parte alta de la cabeza pero no le llegaba ni a los ojos.
Una vez en verano lo metí en el canal para que se refrescara y a la vez comprobar si sabía nadar, otra de las ocasiones que nadó es porque se resbaló en una roca y Continuar leyendo «Capítulo 006 Un perro de Agua.»