Ya conocéis mis «experimentos» con las cámaras que tengo entre manos, esta fotografía está tomada con la Canon 30D a la cual le quité los filtros que vienen de fábrica hace unos días, por error la he tomado en JPG pero no tiene demasiada importancia salvo que se le podía haber sacado más rendimiento en cuanto a nitidez y sombras pero no es el tema de hoy.
Toda la operación del filtro salió bastante bien salvo que le faltaba ajustar el foco y autofocus de una manera precisa. Cualquier cámara moderna esto se hace a través de software de la propia máquina pero estos «trastos tan antiguos» hay que hacerlos a mano.
Nota: no recomiendo que toquéis estos ajustes porque aunque son sencillos el tema se puede complicar hasta dejar la cámara inservible. Cada uno es responsable de sus acciones.
El procedimiento que he realizado ha sido el siguiente, hay otras maneras pero así lo he hecho yo y ha salido perfecto, eso sí, varias horas me ha llevado.
He preparado este bodegón que consta de una plantilla de resolución que creé allá por el 2009, es importante utilizar un objetivo de al menos 50 mm que no dude con el enfoque (el mio ha sido el 60 mm) con una abertura de 2.8 para reducir la profundidad de campo, también he utilizado un visor angular con factor de multiplicación de 3 X porque este «trasto» no tiene liveview, también un flexómetro porque es muy útil su calibración en mm.
En este dibujo se puede ver el esquema de una cámara reflex convencional.
la luz entra y rebota en el espejo que a su vez tiene una ventanita por la que pasa a un segundo espejo y este la desvía al autofocus, el ajuste está en la parte derecha según miramos el interior de la cámara. La luz que rebota en el primer espejo llega a la pantalla de enfoque y sale al ocular.
El procedimiento es el siguiente: primero hay que ajustar la parte de la visión ya que el autofocus va unido al espejo principal, una vez que vemos por el visor el objeto enfocado hacemos una prueba y si sale bien enfocado ya está ajustado, una vez hecho esto actuaremos sobre el ajuste del autofocus hasta que pulsando el disparador no haya cambios con la visión del ocular.
Las herramientas que he empleado han sido un par de llaves hallen de 1.30 mm (no va a ser fácil adquirirlas pero se pueden fabricar) , una de ellas es muy cortita y se mete en el adaptador que se ve en la imagen pues con una sola llave no da el giro suficiente para hacer rotar el tornillo.
finalmente he tomado fotos de muestra y da gusto cuando lo que ves es lo que sale.está tomada con el 60 mm a la mínima distancia, F 2.8, solo comentar la ridícula profundidad de campo, 1 mm aproximadamente, ¡como para errar en el tiro!.
He probado otros objetivos a ver si estaba fino el foco y la verdad es que NO, la única solución que queda en estos casos es desmontar en cada uno de ellos la parte que agarra la cámara y suplementarlos o quitarles algún anillo de los que allí se encuentran, quizás algún día explique esta parte porque en uno de ellos ya lo hice en su día.
Muchas gracias por vuestro APOYO y comentarios. alcorlopantano.com