Decía en otro capítulo que no me gusta ver a los animales atados pero como no dejan de ser “animales” hay que llevarlos controlados. Yuco no era un perro obediente ni en esas fechas ni a lo largo de su vida, no era de esos perros que les das una voz y por el tono ya saben lo que tiene que hacer, el Yuco se pasaba por el forro “las voces y los tonos”.
Se me pasó por alto el tema de su nombre, en el capítulo 001 hablaba de la gatita “Yuca” que no pudimos tener más que unos días así que para encontrar un nombre para el perro no perdimos ni un solo minuto ya que todos coincidimos desde el primer instante en que fuese “YUCO”.
Decía también que nunca pensé que un animal respondería a su nombre pero me equivoqué, a los pocos días de comenzar a pronunciar su nombre me tuve que Continuar leyendo «Capítulo 005 Querida Libertad, Los latigazos.»