¿Imagen Digital o Arte Digital?

 

Todos nos hemos sorprendido alguna vez (yo el primero) al ver un fantástico paisaje y una formidable Vía Láctea sobre él, todo en la misma foto, con el tiempo descubres que pocas fotos tan llamativas se consiguieron solo con un disparo, hay varias técnicas que voy a comentar sin entrar en muchos detalles porque hay cosas que solo se pueden explicar viendo el vídeo. Enlace al video relacionado.
La “Creme de la Creme” la tiene una foto muy conocida que es una fotografía nocturna en el desierto con unas dunas y la Vía Láctea al fondo, yo cuando la vi la primera vez me parecía realmente asombrosa, ni que decir tiene que jamás yo la podría conseguir porque ni tenía equipo de ese calibre y menos que hiciera un viaje a un desierto pero el tiempo ha pasado, he fotografiado muchas veces la Vía Láctea con sus inconvenientes y a día de hoy ese tipo de fotografías ya no me sorprende.
La técnica de la que voy a hablar es la de apilamiento de imágenes para conseguir una IMAGEN final que difícilmente _por no decir imposible_ podría conseguirse de un solo disparo como por iluminación, profundidad de campo o tiempo de exposición. Hasta la fecha tan solo he creado cuatro o cinco fotos de este tipo pero realmente pueden dar buenas satisfacciones.

Vemos Vías Lácteas con colores espectaculares en ambientes contaminados por la luz de la ciudad cuando esos colores y esos detalles solo se consiguen en lugares despejados; vemos también que las imágenes están bastante limpias de ruido digital y sin movimiento y te preguntas ¿cómo puede ser que eso sea posible si yo me mato con mi equipo con iso 6400 y tiempo de 30 segundos con aberturas de f1.8 y no consigo eso ni de lejos?, una explicación a esa pregunta es que la toma de la Vía Láctea se tomó con un aparato «seguidor de estrellas” y la parte de abajo corresponde a otra toma porque está enfocado desde el primer metro hasta el infinito y eso ya conocemos que ópticamente resulta imposible, la práctica me dice que con 18 mm y f1.8 (amén de lo que digan las tablas) el punto más cercano enfocado queda a unos 10mtr si se quiere conseguir estrellas perfectamente enfocadas como es el ejemplo que nos ocupa deberemos enfocar a más distancia de 10 metros por lo que los primeros 5 quedarán “de aquella manera”. Aquí un enlace al vídeo sobre seguidores y técnica.

Una técnica muy sencilla pero que requiere de mucha paciencia es hacer una toma cuando aún queda luz residual en el ambiente (media hora después de ponerse el sol) y luego otra toma cuando ya es completamente oscuridad porque de lo contrario no saldría una Vía Láctea con todo su brillo; ni que decir tiene que las tomas deberán hacerse en el trípode y sin moverlo de una a otra exposición, o sea, el trípode se quedará allí varias horas inmóvil. Esto tiene su parte de inconveniente, normalmente la mejor zona de la Vía Láctea está mucho más alta en un encuadre de 18mm en modo horizontal, si utilizamos focales inferiores a 18mm las estrellas se alejan muchísimo y la Vía Láctea se vuelve más pequeña; para solucionar este inconveniente lo que suelo hacer es tomar varias fotografías en horizontal y escalonadas verticalmente para luego apilarlas, claro está que con todos sus inconvenientes.

Podría pensarse que con la luz de la luna sería suficiente para iluminar el campo, pues sí, claro que es suficiente pero el problema es que cuando está presente la luna la Vía pierde todo su esplendor o sea que de nada nos sirve.

Últimamente en mis ratos de aburrimiento he intentado “montar imágenes” de Vías Lácteas en paisajes donde sería imposible conseguirlos de una sola toma, bien por contaminación lumínica o sencillamente porque a lo largo del año la Vía no se encuentra NUNCA en esa posición y he obtenido resultados brillantes, por más que busques en la foto final no encuentras la manera de ver donde acaba una imagen ni donde comienza la siguiente, para ello tiene que coincidir muchos aspectos como el balance de blancos, la exposición, la focal empleada, etc etc. Lo que no puede ser es poner un arcoíris en un cielo donde no hay ni ha habido recientemente tormenta alguna, un cielo limpio y azul, eso es naturalmente IMPOSIBLE y aunque la fotografía a golpe de pronto te diga “qué bonita soy” a mí personalmente me chirría bastante.  Este es un ejemplo de que la Vía nunca se verá en ese lugar.

No voy a entrar en este momento a si montar o apilar fotografías una encima de otra para conseguir lo que quieres mostrar está bien, mal, o regular, o si es fotografía o es arte digital, da igual, mérito tiene de una u otra manera, son técnicas diferentes que merecen el mismo respeto, a lo largo del tiempo he escuchado decir frases como “eso no es fotografía, eso es un montaje”, nadie lo va a discutir pero ¿eres tu capaz de hacerlo? Seguramente a la pregunta le seguiría un silencio de confirmación de que no sabe ni abrir el programa de edición.

MATERIAL NECESARIO.
Ni que decir tiene que lo primero que necesitamos es al menos DOS fotografías para comenzar el proceso. No tienen que estar tomadas ni en el mismo lugar ni en el mismo día ni con el mismo equipo pero está claro que cuanto más diferentes sean entre ellas mayor será su complejidad a la hora de apilarlas y que no delaten el proceso por eso resulta casi IMPRESCINDIBLE partir de unos archivos RAW.

Hay programas como el “Luminar” que con CUATRO, (he dicho 4) click exactos te convierte un paisaje soso en una fotografía estupenda llena de nubes, arco iris, pajaritos volando e incluso planetas, da igual si es de día o de noche porque trabaja igual, y lo bueno es que aparentemente lo hace bien, digo aparentemente porque si la analizas con detalle ves estrellas con trazos de movimiento entre las que tienen otra velocidad de exposición y están “redondas”, claro está que todo eso A VECES no pega ni con cola pero el programa sorprende cuando lo hace bien o casi bien, sobre todo si la foto acaba en instagram donde ni se ve ruido ni la puedes ver en grande, solo el golpe del “pronto” y posiblemente al ser tan llamativa tiene muchos más likes (que es lo que algunos buscan) que otras fotos más elaboradas.

En este post no voy a criticar el Luminar o cualquier otro, voy a hablar de la técnica que utilizo yo particularmente para hacer el proceso. El programa que utilizo es Adobe Photoshop aunque hay otros similares que harán lo mismo, todos ellos basados en capas como si de un cuaderno con hojas semi o trasparentes se tratara.

Si ya se conoce el proyecto de antemano se puede aprovechar para ganar tiempo realizando tanto la primera o primeras fotografías, voy a llamarlas “las de la tierra”. El ejemplo que he puesto en el vídeo son fotografías tomadas en lugares independientes, con equipo diferente y técnicas diferentes.

Ya comenté antes que ante todo se trata de acabar consiguiendo una fotografía con buen detalle y nivel de luz. Como la luz no va a ser mucho problema _porque probablemente hay suficiente como para trabajar con isos bajos, aberturas medias y tiempo de exposición de incluso algún minuto_ haremos hincapié en el foco. Normalmente las fotografías de Vía Láctea se toman con focales de 18mm o incluso más bajas, eso hace que a partir de no muchos metros (25 por poner un ejemplo) el detalle se vaya perdiendo, no por falta de equipo o de objetivo sino porque en la pantalla o impresión a papel el “el circulo de confusión” no da más, quiero decir que no hay resolución para mostrar más detalle así que lo mejor es hacer hincapié en los primeros metros, vamos a decir desde 2 a 100.

En ocasiones a veces y por la noche no queda otra que utilizar aberturas de f1.8 por lo que al reducirse la profundidad de campo yo tomo una foto enfocando a 5 metros y otra a 15 (aproximadamente) de esta manera ya me aseguro que todo “el monte” está enfocado, luego es tan sencillo como utilizar la parte que más nos guste de cada una de las dos imágenes tomadas para “la tierra”.

Si en el mismo lugar no vamos a hacer (horas más tarde por ejemplo) la parte superior referente a la Vía Láctea es muy conveniente tomar un par de fotos en vertical con unos valores de configuración del equipo idénticos a la parte de la tierra porque a la hora de fundir las imágenes nos van a venir muy bien porque de no ser así cuando tengamos que “recortar” una de las dos imágenes nos vamos a ver “negros” y probablemente ese corte nos va a delatar porque el “ojo es muy listo” y no hay nada peor que “al mago” se vea el truco, jajaja… el resultado del proyecto tiene que ser bueno, o al menos parecerlo.

Normalmente la parte de las estrellas técnicamente es la menos importante porque en realidad no suele haber más que un firmamento sin más pero sí que debe de coincidir el balance de blancos, no se puede poner una tierra con dominante azul y un cielo dorado aunque he visto cada “aberración” por ahí (resultado probablemente de un programa poco inteligente) que a un lado el cielo es azul (frío) y al otro es tremendamente caliente (rojo/anaranjado) ese ambiente nunca lo vi en la realidad.

Sin entrar en muchos detalles sobre las fotos a la Vía Láctea (ya escribí sobre ello en  “el seguidor de estrellas”) diré que no hay Vía Láctea que se precie que no se hiciera con un seguidor (del tipo que sea) porque de no ser así y aunque te encuentres en un lugar muy apropiado no dejará de estar tomada con isos altísimos con el consiguiente degradado de color y detalle.

LA TÉCNICA EN EL PROGRAMA.
Aunque no voy a entrar en mucho detalle por su dificultar para comprenderlo sin poder verlo paso a paso diré que se basa en ir apilando imágenes o parte de ellas hasta configurar la fotografía final; dependiendo del grado de perfeccionamiento y satisfacción se puede llegar fácilmente a manejar un proyecto con una docena de capas, cada una mostrando o alterando una porción de la imagen final, cambiando en ella la luz, el color, eliminando detalles que despistan al mirarla o incluso añadiendo otros.

AQUÍ EL ENLACE al vídeo donde se ve el proceso de una manera rápida y sencilla de un apilamiento estándar de un paisaje con Vía Láctea al fondo.

Muchas gracias por llegar hasta aquí y si crees que puede ser interesante no dudes en compartirlo.  Agustín y sus cosas.  Alcorlopantano.com