Salida fotográfica por la Campiña y Sierra de Guadalajara

14 de junio de 2023, miércoles. Una aventura de 44 horas por la Campiña y Sierra de Guadalajara.
Después de una época de lluvias primaverales de al menos tres semanas consecutivas, después de haber trascurrido la primavera más seca y caliente desde que se tienen datos sobre ello, por fin volvimos a ver el sol de una manera natural, más o menos como se venía viendo en los últimos treinta años.
Entre otros este fue el motivo de que esta vez me tirara para el monte con mi furgofiesta y el perrete Sugus a pasar un par de días con sus correspondientes noches, ajenos y alejados del tránsito infernal y mundano de la población donde vivo que, raro es la mañana que no te despierta el jardinero del pueblo con la motosierra podando la valla del jardín o el operario del ayuntamiento espantando las hojas acumuladas debajo de los autos para que el vehículo que barre y limpia las calles acabe con ello, dicho de otra manera, me marché huyendo de todo ese ruido y alboroto que suelen tener las ciudades modernas y que cada día que me pasa voy odiando más, mucho más.

Mi zona preferida para el reposo de estos días comenzaría en la zona de Jadraque y abarcaría la Sierra Norte de Guadalajara, son unos lugares que siempre me aportan alguna fotografía agradable para recordar pero sobre todo y por la noche paz y sosiego ya que el tránsito de vehículos por esos lugares, sobre todo cuando llega la noche, se acerca al cero casi absoluto.

Sobre fotografía decir que mi objetivo principal podía ser fotografiar la Vía Láctea por primera vez de este año, una noche sin luna como la que llegaría me ayudaría a obtener fotografías de estrellas en un espacio de universo negro, aunque “negro, negro” en estas fechas resulta imposible Continuar leyendo «Salida fotográfica por la Campiña y Sierra de Guadalajara»

Lo que las fotografías no nos cuentan

 

LO QUE LAS FOTOGRAFÍAS NO NOS NO CUENTAN.  2 de Julio de 2022, sábado. (Algunas notas de mi diario).
Ayer estuve pasando gran parte de la tarde/noche en Yebes; que recuerde es la tercera vez en diez años que voy por esos lugares. La primera vez fue Martín, mi compañero de aventuras de aquellas fechas (Agosto de 2012), lo más que llegamos a hacer fue una fotografía nocturna de larga exposición con la luna en lo alto y una estela del paso de un vehículo, de fondo las antenas parabólicas del observatorio astronómico. Viendo los resultados de esta última noche tengo que decir que en la técnica de la fotografía nocturna, y en concreto la del Universo, considero que he dado avances muy importantes, en aquellas fechas no le daba importancia a la luna, si estaba llena o vacía me resultaba indiferente, con el paso del tiempo me he dado cuenta de que es quien manda en la noche… Esta es la foto de aquel 2012.

Siguiendo el hilo de la reina de la noche (la luna) este fin de semana era el último hasta el mes siguiente para hacer fotografías de calidad a la Vía Láctea así que me propuse no desperdiciar la ocasión y hacer una salida de esas típicas, te vas de casa sobre las siete de la tarde y vuelves siete horas después, o sea, sobre las dos o tres de la madrugada pero como decía mi padre “si quieres peces tienes que mojarse el culo”.

Obtener una buena fotografía de la Vía Láctea sin la necesidad de Continuar leyendo «Lo que las fotografías no nos cuentan»

Cuando todo puede salir mal

Todo este relato gira en torno a una salida fotográfica para poner a prueba mi último diseño de seguidor de estrellas casero, la versión 7. Con tanto experimento en los últimos años ya he descubierto cuales son los puntos débiles de este tipo de aparatos y he intentado dar un pasito más hasta conseguir el mecanismo pequeño y preciso con el que poder obtener fotografías de varios minutos de exposición con un seguimiento perfecto de las estrellas. Enlace al vídeo timelapse de esa noche.

Lo primero que dice la ley de Murphy es que “si algo puede salir mal no saldrá bien” y en esta salida fotográfica esta ley se cumple casi a rajatabla. Pensar de esta manera puede parecer de personas con mirada negativa, yo más bien diría “con mirada realista o efectiva” pues pensar que “todo va a salir bien” es de ser muy, pero que muy optimista.

La idea era probar varios seguidores, uno de ellos (como he dicho antes) lleva la última versión, fruto de los resultados de las últimas experiencias; el otro, ya casi olvidado (versión 4) pero que fue con el que mejor fotografía obtuve a Andrómeda con una duración de Continuar leyendo «Cuando todo puede salir mal»

¿Imagen Digital o Arte Digital?

 

Todos nos hemos sorprendido alguna vez (yo el primero) al ver un fantástico paisaje y una formidable Vía Láctea sobre él, todo en la misma foto, con el tiempo descubres que pocas fotos tan llamativas se consiguieron solo con un disparo, hay varias técnicas que voy a comentar sin entrar en muchos detalles porque hay cosas que solo se pueden explicar viendo el vídeo. Enlace al video relacionado.
La “Creme de la Creme” la tiene una foto muy conocida que es una fotografía nocturna en el desierto con unas dunas y la Vía Láctea al fondo, yo cuando la vi la primera vez me parecía realmente asombrosa, ni que decir tiene que jamás yo la podría conseguir porque ni tenía equipo de ese calibre y menos que hiciera un viaje a un desierto pero el tiempo ha pasado, he fotografiado muchas veces la Vía Láctea con sus inconvenientes y a día de hoy ese tipo de fotografías ya no me sorprende.
La técnica de la que voy a hablar es la de apilamiento de imágenes para conseguir una IMAGEN final que difícilmente _por no decir imposible_ podría conseguirse de un solo disparo como por Continuar leyendo «¿Imagen Digital o Arte Digital?»

Magnífico seguidor de estrellas casero.

Si tienes un sueño persíguelo, si no tienes sueños quizás deberías preguntarte si estás vivo porque la vida es sueño y los sueños… no siempre “sueños son” porque a veces se hacen realidad.
Esta entrada está complementada con un VíDEO en el que se ve el funcionamiento de los mecanismos, también las técnicas sobre localizar Polaris y consejos para poner a «tiro» el sistema de seguimiento.
Llevo varios meses martirizándoos con la astrofotografía, mis fotos del universo, estrellas, galaxias, nebulosas, etc y creo que ha llegado el momento de que os de una explicación de todo lo que me ha ido sucediendo durante estos meses y que me he ha absorbido gran parte del tiempo hasta que he conseguido mi sueño que era fotografiar objetos celestes con una calidad más que aceptable o dicho de otra manera “diferente”.
El objetivo era conseguir una fotografía lo más limpia posible de un solo disparo, igual que el francotirador “Un disparo, una baja” aunque no descarto con el tiempo hacer apilamientos de imágenes con el mismo proceso de captura.
En ESTE ENLACE se pueden ver algunas fotos de mayor calidad.

En ESTE ENLACE está la segunda parte del vídeo, trata de los ajustes mecánicos de los aparatos seguidor de estrellas para evitar vibraciones.

Todo este post gira en torno a la fabricación de varios modelos de aparatos “seguidores de estrellas” o star track, para fotografía astronómica, eso sí, con el coste mínimo, utilizando partes de aparatos obsoletos, viejos o de la chatarra, alguno que otro moderno de bajo coste “made in China” pero lo bueno es que los resultados son más que sorprendentes, para mi gusto rozando la perfección, sin mucho que envidiar a los aparatos fabricados exclusivamente para tal fin y con alguna que otra ventaja sobre ellos.

Si te gusta la mecánica, si has fabricado pequeños útiles o herramientas y si el bricolaje es lo tuyo no te lo pierdas porque Continuar leyendo «Magnífico seguidor de estrellas casero.»

El Seguidor de Estrellas

 

En esta entrada voy a relatar como conseguir fotografías impresionantes del firmamento como Vía Láctea o nebulosas, aparatos necesarios, técnicas, impresiones, peligros en la noche, etc.
Posteriormente a esta entrada escribí ESTA OTRA donde detallo la fabricación y resultados de varios modelos de aparatos seguidor de estrellas con magníficos resultados. También hay un vídeo para ver el movimiento de los aparatos.
Lo absolutamente INDISPENSABLE es un seguidor, incluso puede ser autoconstruído como en mi caso, con resultados realmente sorprendentes. Arriba detalle de esa noche de la «Nebulosa de la Laguna».
La fotografía de naturaleza o a las estrellas (como es el caso de la Vía Láctea) no es algo que pueda hacerse siempre que uno le apetezca o tenga un rato pues hay que tener en cuenta que la escena es incontrolable y hasta unos días antes o incluso unas pocas horas no se sabe si se va a poder llevar a cabo la idea porque entre otras cosas las nubes o calima puede estar presente malogrando la ilusión de esa sesión fotográfica.

En el apartado Vía Láctea si tenemos en cuenta que cuando hay luna no es buen momento para hacer fotografías a las estrellas (porque con su luz las eclipsa), si sumamos los días de nubes, si tenemos en cuenta que solo disponemos de los fines de semana para ello y si a todo eso le sumamos que la Vía Láctea en la zona de España solo es bien visible cuatro meses al año pues resumiendo: tenemos más bien pocos días útiles para ello así que el domingo 4 de agosto sin perder ni un momento me dispuse a hacer una fotografía no ya a la Vía Láctea sino a la “ Nebulosa de la Laguna” (es lo que vemos en la imagen de arriba).

Si me cuentan esto hace unos años hubiera dicho sencillamente que “eso es IMPOSIBLE”, pero los tiempos cambian y las técnicas Continuar leyendo «El Seguidor de Estrellas»

El castillo de Zafra y el seguidor de estrellas

 

Después de varios años persiguiendo la idea de fotografiar la Vía Láctea “de otras maneras” parece que ahora esa idea va viendo la luz. Agradeceré siempre la ayuda de cuantos me han escuchado, apoyado y guiado durante este tiempo, aportando nuevas ideas y sugerencias dándole forma a mi proyecto inicial, proyecto que hoy considero como un éxito al que aún tengo que mejorar, entre otros destaco la participación de Abelaira, Josemi y Ogallar.
El proyecto consistía principalmente en fotografiar cualquier estrella o la Vía Láctea con una apariencia mucho más precisa de lo que estamos acostumbrados a ver en la pantalla de nuestras cámaras ya que el equipo fotográfico con el que cuento _aunque sea moderno_ roza con una sensibilidad limitada para la fotografía celeste.

Un poco de historia: Sobre el verano del 2012 hice mi primera foto a la Vía Láctea, me sorprendió bastante que una cámara del 2005 (Canon 30D) fuera capaz de conseguirlo, unos meses después me pareció que Continuar leyendo «El castillo de Zafra y el seguidor de estrellas»

Tormentas de Verano


Mi padre decía que hay dos tipos de refranes, unos son los “verdaderos”, o sea, los que siempre se cumplen y los “demás”; el refrán de hoy pertenece al primer grupo y es aquel que dice: “El hombre propone y Dios dispone”. Mi excursión fotográfica de ese martes 2 de Julio de 2019 estaba orientada principalmente a hacer o mejor dicho mejorar una fotografía de la Vía Láctea en las cercanías de la presa de Alcorlo; la intención era utilizar un filtro de manera intermitente en la parte inferior para restar luminosidad a la zona de las farolas que iluminan la carretera sobre la presa; todo se torció, y a pesar de que me acosté a las 3:50 del miércoles la Grandiosa Continuar leyendo «Tormentas de Verano»

El Perrizorro

JULIO 2018. Rev octubre 2022.
La otra noche (sobre las dos de la madrugada) al encender las luces de la furgoneta, en mitad de una tremenda llanura y después de llevar en ese lugar más de una hora y media fotografiando la Vía Láctea, ante la oscuridad y silencio de la noche más absolutos vi cruzar tranquilamente a escasos metros por delante de la furgoneta un zorro con una magnífica pelliza, no puede por menos que preguntarme qué hacía allí ese animal tan cerca de mí, e inmediatamente pensé en cómo sería su supervivencia en aquel entorno tan desfavorable y como se arreglaría para cazar y sobrevivir en aquella tremenda oscuridad, sentí pena por él y durante largo rato, más o menos hasta que me dormí, no pensé en otra cosa.

Al día siguiente mientras volvía a casa acompañado por un paisano del pueblo este me despejó todas las dudas  al contarme la siguiente experiencia vivida por él sobre la década de los años 60 en esos mismos parajes; esta es la historia que he llamado del «perrizorro».

Estando viviendo en Alcorlo, una mañana poco antes de amanecer, se despertó porque las gallinas tenías mucho alboroto, se acercó a la ventana y aunque apenas había luz del alba (porque otra no había) apenas alcanzó a ver como un zorro estaba apareándose con su perra que en ese momento andaba en el gallinero.

Mientras se vistió y bajó al corral a darle «matarile» el zorro este ya había acabado su faena y se había despedido de la perra, mi paisano descubría que había escavado un agujero por debajo de la verja para conseguir el encuentro.

Mi paisano por aquella fecha no tendría más de quince años, durante el almuerzo contó la gracia de ver pocas horas antes a un zorro aparearse con la perra y de paso aprovechó la ocasión para pedirle a su padre que si la perra tenía cachorros (fruto de aquel encuentro) le reservara uno para él pues era algo nunca visto en el pueblo, algo que no se había experimentado anteriormente y no se sabía que podía salir de ese apareamiento, si un magnífico cazador o un tremendo depredador al que nadie pudo domesticar y hubo que soltarlo en el monte o darle matarile porque depredadores ya había muchos por aquellos parajes, incluso por la captura de un zorro se hacían colectas en el pueblo.

Entre los cachorros nacidos había uno que más parecía un zorro que un perro. Desde el primer momento de nacer ya lucía una cola gorda, peluda y con la punta blanca, las orejas pequeñas y puntiagudas, nadie diría a golpe de pronto que en aquella camada había solo perros sino perros y un zorro.

A los pocos meses, parece ser que mucho antes de lo “normal” el perrizorro ya dominaba el rebaño mejor que ningún otro perro de los que tenía el pastor; imprimía tal temor en los animales que antes de acercarse a las ovejas y cabras estas ya huían. Su comportamiento con los humanos era dócil como el que más, parecía que el instinto de zorro en ese aspecto lo había perdido en el corral donde fue concebido.

Ya de adulto el perrizorro una noche de verano guardaron las ovejas en una paridera del monte, la puerta era de madera y se les ocurrió dejar al perrizorro en el interior a lo cual su padre comentó: «Dejadlo fuera que de nada va a servir dejarlo encerrarlo».

Efectivamente, al día siguiente cuando llegaron a primerísima hora para soltar las ovejas a pastar allí estaba el animal esperándoles en la puerta de la paridera, con tres conejos delante de la puerta, tres conejos a los que a todos les faltaba la cabeza. ¿Qué había pasado? Pues parece ser que el animal nunca perdió el instinto de cazador nocturno, la oscuridad para ellos no es un problema sino que es un aliado. Tenía la costumbre de cada noche salir a cazar y aparecer al día siguiente con alguna presa a sus pies esperando a su amo y no iba a permitir que una puerta de madera le cortara sus planes así que a dentelladas hizo un agujero en ella y se escapó.

El animal vivió unos dieciocho años, más que lo habitual en un perro, sus últimos años _por supuesto_ estaba ya exento de salir a cazar por la noche y los dientes los había ido perdiendo por aquellos montes de Dios, sus fuerzas ya no servían para correr detrás de nada ni de nadie y con seguir al ganado a su ritmo y comer de lo que se caía de la fiambrera se daba por satisfecho hasta que llegó el punto de inflexión; ese momento que te preguntas si es mejor seguir a ese ritmo tan lento que cada día que pase irá a peor o pegar un frenazo en seco y acabar cuanto antes con lo inevitable.

Y así llegó su día. Estando pastoreando en uno de los puntos más altos y abruptos del entorno, (los peñascos que forman hoy los laterales del muro de la presa), y observando la situación ya tan dramática del animal mi paisano le pidió a su compañero de pastoreo que acabara con la vida de ese viejo compañero despeñándole por el acantilado ya que a él le resultaba de difícil a imposible poder hacerlo.

Como no es un acto que deje buen sabor de boca a nadie aún a sabiendas que puede ser la mejor opción _si fuera al revés se hubieran peleado por la ejecución_ su compañero se negó también, ¡yo no lo tiro, tíralo tú, que es tuyo!

Con la decisión tomada de aliviar los males de aquel animal y viéndose en la necesidad de tener que realizar un acto de caridad mi paisano tomó al animal en brazos, que probablemente se asustaría y revolvería ya que no era muy de costumbre en esas fechas el tomar a los perros en brazos, (hoy es muy habitual pues son mascotas, animales de compañía) o quizás el perrizorro presintiera lo que estaba a punto de sucederle me comentaba: “aunque el animal no tenía ni un solo diente se agarraba a la chaqueta y al jersey con las encías con todas las fuerzas que tenía”.

Pero no le sirvió para nada porque unos segundos después ya no sufría más, ni sufría ni penaba, sencillamente ya no estaba entre los presentes, en el primer impacto contra las rocas del fondo quedó inmóvil en el suelo.

Al instante descendió a ese lugar el otro perro, su compañero, como es natural a olisquearlo y ver qué había sucedido y si podía hacer algo por él pero… nada.

Allí quedó despanzurrado el “perrizorro”, en pocos días los buitres que se criaban en la zona y resto de rapaces  del lugar harían desaparecer su cuerpo del campo. Poco después de reconocer la situación el perro  compañero regresó a su labor de cuidar el rebaño pero los cambios en el comportamiento en ese animal se reflejaron al instante, a partir de ese momento ya no volvió a ser el mismo perro, hubo un antes y un después en el comportamiento de ese animal.

Desde ese momento, jamás, repito jamás, _según dice mi paisano_ ese animal se dejó tocar, ni acercarse a ningún humano ni permitía que nadie se le acercara a él, la comida se la tenían que dejar lejos, retirada de todos, nunca le perdía la vista a la gente, siempre en guardia, siempre andaba pendiente por si le sucedía lo mismo que a su compañero y es que desde que tuve el primer perro siempre sostengo la hipótesis de que los perros tienen “algo”, pudiera decirse sexto o séptimo sentido, lo que sea, pero cuando pasas muchos años con ellos te das cuenta, pues tú mismo eres capaz de verlo y sentirlo, notas que tienen algo que a día de hoy se escapa de nuestro entendimiento humano y racional, solo las personas que tuvieron perros de compañía durante años son capaces de sentirlo; ese animal ¡nunca! hubiera podido entender que la acción de arrojar a su compañero para evitar el sufrimiento pueda ser incluso pedido por quien padece una enfermedad o sencillamente por vejez y entonces me surge la pregunta clave ¿Quién tiene autoridad suficiente para decidir hasta cuándo o hasta cómo viviré o vivirás?

Como decía mi padre: «Hay cosas o historias que era mejor no ver o conocer porque para dejarte tan mal sabor de boca y no quitártelas en mucho tiempo de la cabeza»… Esta es una de ellas, la historia me pareció curiosa porque nunca antes había escuchado o conocido nada semejante, rara vez la leo y cuando lo hago las lágrimas por aquel animal, que ni siquiera conocí, aunque no tengo ninguna duda de su existencia, se me descuelgan sin compasión alguna.

Y todo esto ha surgido por comentarle a mi paisano que en Alcorlo, en el paraje conocido como “Las Palomeras”, en mitad de la noche y en la oscuridad más absoluta vi cruzar por delante de mí a un zorro bien alimentado… Historias de Alcorlo. Por cierto, la fotografía de la cabecera es la que tomé esa noche, está compuesta por cuatro fotografías apiladas, a la izquierda se ve lucir a Marte, al margen derecho el resplandor de Congostrina.

Gracias por llegar hasta aquí. Si te gustó este relato no dudes en compartirlo. Agustín y sus cosas. alcorlopantano.com

Un día cualquiera

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En esta entrada relataré como me fue el día 3 de Septiembre de 2016, un día largo, más de 17 horas fuera del hogar, en tanto tiempo pueden pasar muchas cosas y no todas son favorables.
Desde hace varios años tenía intención de asistir a la fiesta/romería del Alto Rey pero cuando no ha sido por «un pito ha sido por una flauta» el caso es que este año no dejé que pasara más tiempo. Pedro Vacas Moreno estuvo en la fiesta de San Bartolomé de Alcorlo y me animó a que pasara ese día con ellos, ya no tenía excusa…  click AQUÍ para ver el vídeo de esta romería.
La «furgofiesta» cargada con todo el equipo, desde la barra corredera para hacer un posible timelapse hasta la 7D preparada para hacer un vídeo sobre el evento ya que las fotografías no me parecen suficientes, además de ver es importante el escuchar…
A las 7:30 ya estaba arriba y eso que era la 1:15 cuando me metía en el sobre un rato antes. El equipo estaba casi todo preparado, 3 cámaras, media docena de objetivos, otras tantas baterías, grip, visor, filtros, trípodes, etc, cuando me acosté el pasillo lo dejé lleno de bolsas; también la nevera llena principalmente de bebida porque todo prometía que haría bastante calor. Tres viajes al coche me costó cargar el material.
Justo cuando me disponía a salir consulté el móvil y ¡qué casualidad! tenía una Continuar leyendo «Un día cualquiera»